EXPRESIÓN PLÁSTICA, carrera Pedagogía en enseñanza en Párvulos, 4to años.

EXPRESIÓN PLÁSTICA, carrera Pedagogía en enseñanza en Párvulos, 4to años.
Porque la educación y el arte son la fórmula perfecta para crear profesores y estudiantes que serán un aporte para esta sociedad en constante cambio, en el camino de la concientización de la importancia del pasado, en el presente y futuro.

Reflexiones


Reflexiones 


Dentro del contexto de lecturas, análisis de fichas bibliográficas y audiovisuales (documentales), los estudiantes como último punto de dichas actividades, debieron crear un nuevo texto a partir de lo aprendido, desarrollando la habilidad de extrapolar utilizando pequeñas investigaciones.

A continuación compartimos dos textos que ejemplifican dicha instancia de aprendizaje.


Cuando hablamos de educación es inevitable imaginar a una profesora frente a un pizarrón, pero no imaginamos a una profesora cantando y a los alumnos copiando, ni imaginamos que se pueda enseñar matemáticas con figuras de papel o juegos. Esto es porque nuestro sistema educacional nos acostumbró a este tipo de educación, donde poco importa el desarrollo de nuestras capacidades y donde poco se sabe o estudia de neurociencia, y aún más, si analizamos el curriculum de este sistema de educación, vemos demasiado contenido, pero nadie se pregunta si este contenido es duradero o si podemos enseñar todo este contenido. Hoy en día nadie se pregunta en que momento los niños juegan o cuando es la hora de experimentar, no tienen tiempo para ensayo y error, solo tienen tiempo para reproducir lo que la escuela les 'enseña'. Amanda Céspedes se refiere a esto en una entrevista "Si los profesores dejaran, desde primer año, un 30 o 40 por ciento de la programación del día para desarrollar competencias de escolarización, le cambiaría la vida a los niños. Y las neurociencias demuestran por qué. Entre los 10 y 12 años, el cerebro elimina todo aquello que no consolidó", también dijo "Es trágico. El error es creer ingenuamente que todo lo que se le enseñó al niño como contenido quedó depositado en la memoria. Hay datos o fechas que se pueden memorizar, pero todo el resto del conocimiento –para que sea significativo– el cerebro necesita integrarlo y comprenderlo".
En mi percepción de educación, creo que deberíamos utilizar los estudios de neurociencia en el aula, ya que necesitamos formar a los alumnos con conocimientos duraderos, con verdadera enseñanza. Esa que nos ayuda a desarrollarnos como seres humanos, integrales, no de esa que nos forma para que seamos un reproductor de lo que otros pensaron, dijeron, exploraron, investigaron. Tenemos que aprender a reconocer nuestras capacidades y habilidades, y también a aceptar nuestras diferencias, la verdadera inteligencia es mucho más que saber resolver un ejercicio de matemáticas o leer un libro de 200 páginas.
A modo de conclusión, podemos decir que necesitamos cambios en nuestro sistema educacional y que como futuros profesores debemos estudiar el tema de la neurociencia, ya que nos podría ayudar bastante en nuestra gran misión que es generar conocimiento en nuestros alumnos y guiar a que ellos puedan generar su propio conocimiento.


­­­­­­­­­­    Autora: Fabiola Carrasco 


El arte o la educación artística es importante porque ayuda a potenciar el razonamiento, el cual contiene la creatividad y la imaginación. El arte es una buena opción para potenciar la creatividad en los niños, aunque este no esté valorizado de esta manera, como se explicará con posterioridad.
El arte nos ayuda a conectar con nuestras emociones, es un vehículo que nos ayuda a canalizarlas, interpretarlas, resolver conflictos... en definitiva, a favorecer el desarrollo emocional de nuestro alumnado. Favorece el desarrollo del pensamiento creativo y divergente, lo que le va a ayudar a solucionar problemas de su vida cotidiana, a enriquecer su manera de enfrentarse a las dificultades y a conseguir alcanzar diferentes éxitos a lo largo de su vida educativa. (R. Checa, V, Díaz, L. Guzmán & M. Olimpia, 2017, página n° 18).
En definitiva, el arte es potenciador de la razón y la creatividad en todo ámbito, escolar y personal del niño.
En esta ocasión, mencionaremos el concepto de “sociedad de mercado”. Esto quiere decir, que en la escuela se entrena a los estudiantes en materias que están ligada con la producción: matemáticas, el alumno bueno en esta disciplina el día de mañana será un ingeniero, y a la misma vez, el alumno que es bueno en lenguaje será un abogado. La educación se basa en entregar la mayor información posible, para luego desempeñarla en un lugar de trabajo, por lo que las artes no se potencian, como menciona la siguiente cita: “no enseña a bailar igual que enseña matemáticas, no apuesta por la música porque no lo ve como algo de utilidad para un trabajo, y no educa a la totalidad del ser” (Mayte Rius, 2015, párrafo n°4).
Entonces la educación está al servicio de la producción y el mercado. Es por ello que los talentos artísticos en la vida escolar no son de gran importancia en el currículum, ni en la formación de un docente, porque el artista crea y no produce. Este es un error rotundo, porque se está educando máquinas de trabajo y no personas. Esto genera que las familias crean que sus hijos deben adecuarse a estas asignaturas y aprobarlas con buenas calificaciones, para que el día de mañana accedan a la educación superior y posteriormente a un trabajo.
Una realidad del siglo XIX, donde se iba a la escuela para conseguir un trabajo, y se basan en una jerarquía de temas donde las matemáticas, los idiomas o las humanidades tiene más peso que las artes porque el objetivo es llegar a la universidad” (Mayte Rius, 2015, párrafo n°4).
 Se crea una noción de que un niño será exitoso si posee buenas calificaciones en estos ramos “importantes”. Es por ello que se sitúa gran importancia en estas asignaturas. Finalmente, como consecuencia se potencia la producción y no al desarrollo racional de los estudiantes. Nosotros creemos que esto sucede porque en un país neoliberal como el nuestro, es importante el dinero, que se genera con trabajo, el trabajo genera productividad y la productividad genera desarrollo. Pero lamentablemente aún estamos en vías de desarrollo y la educación lo comprueba claramente.
En conclusión, las falencias educativas que impiden desarrollo de la creatividad y la imaginación se encuentran dentro del mismo sistema de enseñanza que actúa imponiendo sus reglas y obligaciones a los alumnos, pero también a los docentes, a través de la autoridad del establecimiento y el curriculum oficial que se entrega a los profesores, respectivamente. La causa que provoca la pérdida del enfoque de las asignaturas artísticas (potenciadoras de la creatividad y la imaginación) está centrado netamente en un sistema económico que predomina en nuestro contexto nacional y que tiene gran influencia, hasta en la educación como quedó demostrado anteriormente. Generar la creatividad en medio de imposiciones deben lograrlo los docentes, son ellos los que finalmente están en el aula de forma presencial e interactuando todos los días con los alumnos, no los que imponen este sistema (ministerio), son ellos los que se deben encargar de dejar de lado las obligaciones y obtener autonomía en su sala de clases, además de hacerse consiente de esta problemática educativa y buscar una solución en conjunto, porque lamentablemente este es el modelo educativo que se nos impuso, ahora nosotros debemos modificar y fortalecer el arte en el aula.

Bibliografía
•    Checa, R., Díaz, V., Guzmán, L. and Olimpia, M. (n.d.). El cerebro infantil necesita arte: Joaquín Lobato. 1st ed. Consejería de Educación. Junta de Andalucía & Dirección General de Innovación., p.18. at: http://agrega.juntadeandalucia.es/repositorio/11012017/43/es-an_2017011113_9083809/lobato/resources/cariboost_files/lobato_documentacion.pdf
•     Rius, M. (2015). ¿La escuela mata la creatividad? [online] La Vanguardia. At: http://www.lavanguardia.com/estilos-devida/20120203/54247867713/la-escuela-mata-la-creatividad.html


 Autora:Camila Barriga