Extracto de ficha de lectura Mi Museo Ideal
Mi museo ideal realizaría eventos, conferencias, ciclos de cine y teatro, traería obras a una comunidad que no poseyera conocimientos culturales artísticos. Se enfocaría en recolectar obras olvidadas, obras fracasadas y aquellas desconocidas, pero que poseen talento y valor. Aquellas piezas pequeñas pero importantes; piezas olvidadas que nadie quiso recordar o recuperar.
Matriz y copia de grabado Verde
Título: “Sin título”
Autor: Natalia Vargas
Medio: Instalación objetual (cinética)
Fundamentación: la siguiente instalación fue realizada con el fin de representar metafóricamente el veloz transcurso del tiempo. Donde varios factores latentes de nuestra sociedad se ven influidos no encontrando una pronta y satisfactoria situación, vale decir, que representa una crítica al modo de vivir de las personas, como también a aquellos problemas que no poseen solución y están lejos de poseerla.
Texto reflexivo sobre contenidos tratados en Historia del Arte
A medida que trancurre el tiempo más visible es el hecho de como la sociedad rechaza las carreras artísticas u orientadas a dicho ámbito. Antropológicamente en la actualidad a los individuos les resulta difícil aceptar carreras universitarias, técnicas o simplemente a vincularse con el arte como profesión. Pero si nos remontamos a la antigüedad observaremos como los padres de igual manera no aceptan dicha decisión, por ejemplo si nos situamos en la vida de Édouard Manet observaremos como su padre se horroriza al saber que su hijo decide convertirse en artista pese a poseer una educación tipica de una familia de clase media alta y respetable. ¿Por qué ocurre tal desvalorización? ¿Acaso las personas pensamos que al poseer un estandar mayor de educación, siempre obtendremos lo mejor?
Me pregunto si el padre de Manet se habría sentido más conforme si su hijo hubiese elegido una profesión de acuerdo a sus estandares, como leyes o medicina. Probablemente, gran parte de los que rechazan las profesiones artísticas preferirían una elección con mayor “respeto” dentro de la sociedad. Siendo que es ésta última la que ha creado la concepción de respeto por una u otra carrera dependiendo del dinero que ganarás ejerciendo.
Sí, es correcto que las personas poseen una tendencia a la auto realización, pero cuestiono que espacio ocupa la felicidad dentro de la vida de un individuo cualquiera. Las personas debiesen seguir el camino que deseasen sin ser menospreciadas o catalogadas por el dinero que ganarán.
De igual manera es correcto inferir que un pintor posee una inestabilidad superior a la de un egresado de Administración de empresas, pero la felicidad y libertad que posee el artista es increíblemente superior. Si bien, dicho artista al poseer cualidades que lo destaquen sobre el resto y demuestre su potencial será, sin duda reconocido por sus pares.
Existe claramente una congruencia en los intereses de las personas donde el dinero es un factor que nos sitúa y divide en el mundo. Nuestra vida se ha convertido en una gran rueda comercial, donde reina el rencor y la competencia por quién posee la mayor tecnología, basicamente lo mejor.
El dedicarse a las artes es un trabajo que necesita de dotes especiales, no cualquiera se sitúa al frente de un escenario a actuar y sensibilizar al público presente. No cualquiera pinta un cuadro digno de admirar, no todos poseen el don para bailar y emocionar a la multitud. Basta de exigir médicos, abogados e ingenieros. Una sociedad se debe complementar, donde cada uno represente un papel importante para ella. Necesitamos artesanos, pintores, doctores, abogados, profesores, enfermeros, constructores y pioneros, sólo por nombrar algunas carreras.
Faltan hombres motivadores y arriesgados como Édouard Manet en la actualidad, faltan aquellos que luchan por lo que quieren y creen. Falta respeto por sí mismo y respeto por lo que realizan los demás.