INTEGRANTES:
Dario Bello, Valentina Ramírez, Pablo Poblete, Christian Agurto
ENFOQUE ARTÍSTICO PEDAGÓGICO:
Nuestro enfoque será a partir del pensamiento crítico y la educación para la transformación de la
conciencia ecológica. Lo hemos definido como un enfoque “eco-social”: con una preocupación por
la ecología y una preocupación por el cuidado de las personas. Nos reconocemos parte de la
naturaleza, compartiendo nuestros ciclos emocionales, mentales, corporales y espirituales con la
naturaleza.
MANIFIESTO:
Somos diversos, provenimos de diferentes lugares, tenemos diferentes edades e intereses.
Conversando entre nosotros, descubrimos que cada uno llego a estudiar educación por un camino
distinto. La educación nos apasiona, sobre todo por la capacidad que nos entrega para servir a
otros. Nos soñamos trabajando por una educación pública, de calidad y al servicio de los más
postergados.
Cada uno ve el mundo desde su propia ventana, y en este tiempo de pandemia, cada uno ve el
mundo desde distintos ángulos: desde distintas comunas del sector norte de Santiago y de
Valparaíso.
Conversando, también nos damos cuenta que nos apasiona el cine y la música, como dos modos
de ver el mundo y transformarlo.
Nos mueve el trabajar por la comunidad, por los demás, aunque no nos sentimos identificados con
ningún partido político.
Compartimos la preocupación por el cuidado de la naturaleza y soñamos con una educación que
transforme nuestras conciencias al respecto.
REFERENTES ARTÍSTICOS:
Arte Ecológico: (datos obtenidos a partir de https://ecoosfera.com/2016/04/que-es-el-arte-
ecologico/)
“Arte ecológico, arte ambiental o ecoarte son algunos de los nombres con los que se conoce a la
expresión artística que trata temas ecológicos o sobre el medio ambiente. También se refiere a las
obras que utilizan el entorno natural para expresar un tema relacionado con el mismo.
El arte ecológico busca que el espectador se vincule con la naturaleza o con alguna problemática
que afecta al planeta a través de la fotografía, escultura, pintura, danza, teatro, literatura, etcétera.
Los artistas que siguen este movimiento expresan su sentir sobre la fragilidad de la naturaleza,
buscan hacer conciencia sobre el paso del humano en la Tierra, integran elementos de los
ecosistemas, como hojas, piedras, ramas o arena, pero sobre todo, no contribuyen a la
degradación medioambiental, por lo que utilizan materiales ecoamigables.
Su origen se atribuye a la década de 1960 cuando las circunstancias políticas y sociales que se
vivían en aquel entonces, dieron inicio al despertar de la conciencia sobre el impacto que el
humano tiene en el planeta. En esta época surgió el Land Art, una corriente que usa como marco
y materiales algunos paisajes de la naturaleza sin alterar el equilibrio ambiental.
Entre las características del arte ecológico están:
- Resaltar las diferentes percepciones de los artistas sobre una problemática en particular
de la crisis ecológica.
- Destacar la participación comunitaria, el diálogo y la comunicación para la conservación de
los ecosistemas.
- Generar consciencia sobre los problemas que se viven en el planeta.
- Cuestionar el abuso laboral, la sobrepoblación, el mal aprovechamiento de los recursos, el
consumo desmedido, el desecho de tóxicos, la extinción de especies, el agotamiento de
bosques y las políticas ineficientes contra el cambio climático.
- Fomentar actitudes y valores a favor de la conservación.
Entre los precursores de este movimiento se enlistan grandes personalidades, como el escultor
holandés Herman de Vries, que arma obras con elementos naturales traídos de distintas partes
del mundo para resaltar la biodiversidad. También destaca el trabajo del escultor escocés Andy
Goldsworthy, que desarrolla, desde hace veinte años, arte en bosques y cauces de ríos, sin otras
herramientas más que sus manos.
Actualmente existen diversas expresiones del arte para tocar las fibras sensibles del espectador
respecto al mundo natural, desde el Street art, hasta obras de teatro que escenifican
cotidianidades en relación con el tema”.