Bárbara Cerda de Ferrari

      Texto reflexivo sobre contenidos tratados en Historia del Arte

     
      A lo largo de la historia diversas culturas han desarrollado rituales fúnebres que se relacionan directamente con sus creencias. Es así como los antiguos Egipcios concebían al funeral como un privilegio apto solo para aquellos hombres juzgados como dignos. Los hinduistas hasta antes del s.XX cremaban a sus difuntos junto a sus viudas quienes se arrojaban a la pira en la que ardían sus maridos. Los judíos se caracterizaban por ceremonias extensas que duraban entre siete y treinta días cuando se trataba de príncipes o reyes. Los atenienses, por su parte, lavaban y perfumaban el cuerpo del difunto para así exponerlo en el vestíbulo del inmueble procediendo, posteriormente, a una solemne cremación acompañada por una variada comitiva compuesta por la familia, músicos (flautistas), lloronas y amigos del difunto. La tradición romana no distaba mucho de la ateniense, diferenciándose de esta por ser más opulenta y compleja, una vez fallecía el individuo se procedía a retirársele la sortija, cerrarle los ojos y la boca para luego llamarlo tres veces por su nombre, el cuerpo era vestido con los mejores vestidos para luego ser expuesto en el vestíbulo de la casa mortuoria, en los primeros días de la república el entierro se verificaba siempre de noche, la comitiva se componía por variados miembros que iban desde un maestro de ceremonia hasta arquimimos que representaban con gestos las principales acciones de la vida del difunto, finalmente el cadáver se quemaba en una pira y se depositaban las cenizas en una urna que se colocaban en el sepulcro de la familia.

            
     Con los ejemplos expuestos es posible deducir que cada cultura presentara rituales fúnebres diferenciados entre sí, aun cuando presenten ciertos elementos concordantes, con características propias que permiten distinguirlos. De esta forma la pregunta que formule en un principio no puede ser respondida de forma cerrada, es decir, de manera cien por ciento asertiva o negativa, ya que todo variara en razón del bagaje cultural de cada civilización. Es así como lo considerado correcto y conservador de la dignidad y honra del difunto para un pueblo no ha de serlo, de igual manera, para otro.

    En conclusión y finalizando, considero que la respuesta a la interrogante no es absoluta pero si ha de ir precedida siempre por un “depende”.

      Con todo lo estudiado en el documental y en la misma historia universal, he logrado comprender y ampliar mis conocimientos de una manera única e inigualable, pues gracias a mi búsqueda de información y con la ayuda del documental logre poder ver más allá de mis límites, es que no todos tenemos que mirar el mundo de una misma manera; muchos como los yanomami, el simple hecho de un ritual fúnebre distinto cambia la cultura, es decir la forma de ser, de pensar y de actuar.


      La diversificación muchas veces nos asusta y atemoriza, pero este nos impedimento para no aceptar que otros sean distintos, aunque sea  en una pequeña forma, ya que cada ser e individuo tiene el derecho de ser tal cual como quiere ser y sobre todo cree en lo quiere.